Los 5 mayores errores de la industria en el e-commerce

Cuando los e-shoppers son dirigidos desde el website institucional de su marca o desde sus redes sociales hasta un e-commerce socio, muchos obstáculos todavía pueden surgir e impedirlos de dar secuencia en la compra. 

Para no perder oportunidades de ventas, las marcas deben siempre esforzarse para no cometer errores simples en el e-commerce. 

Sólo así ellas pueden garantizar que sus consumidores tengan una buena experiencia de compra y una jornada clara y sencilla. 

En este artículo, enumeramos las 5 principales trampas que impiden que las industrias tengan una buena conversión de ventas en el e-commerce.

¡Prosigue con la lectura para no correr el riesgo de caer en ellas!

1. Tener a los enlaces rotos

Los minoristas actualizan el e-commerce constantemente, alternando las categorías, URL’s y las páginas de productos. En medio de estos movimientos, es posible que algunas páginas salgan del aire sin que percibas. 

Pero, ¿qué significa eso para el consumidor? Cuando tú muestras las ofertas de productos, el usuario puede ser dirigido a páginas que no existen, pues los enlaces están incorrectos. 

Los códigos de error y los enlaces rotos crean barreras en la jornada de compra y reducen las posibilidades de que el consumidor se mantenga fiel a su marca.

Esto también puede darse a entender que su website está desactualizado y es poco fiable. Con este tipo de error, el usuario termina renunciando a la compra o buscando productos de competidores. 

Afortunadamente, si los minoristas asociados perciben este error a tiempo, pueden crear redireccionamientos para las páginas correctas del producto. Pero dejar que su marca dependa únicamente de esto puede ser peligroso.

2. Utilizar únicamente la modalidad D2C

Al vender exclusivamente a través de la estrategia D2C (direct-to-Consumer), no necesitarías compartir los ingresos con los socios y también podrías hacer uso del remarketing con los clientes.

d2c

A pesar de ofrecer mayores márgenes, la modalidad de ventas directas aumenta el riesgo de que el proveedor pierda oportunidades de conversión. 

Esto se debe a que los consumidores no eligen sólo entre tú y tus competidores, ellos eligen entre una experiencia de compra y otra.

Según una encuesta reciente de Opinion Box, los brasileños que compran por Internet optan por las tiendas virtuales que más les gustan. Por eso, es importante que tus productos sean ofrecidos en canales digitales diversos. 

La calidad de un producto a menudo no es lo determinante para la decisión de compra, sino la ventaja de un comercio minorista específico.

Al vender sólo en D2C, puedes estar forzando a un miembro de Amazon Prime, por ejemplo, a elegir entre tu producto y el envío gratuito. 

Además, el D2C implica que el comprador pase por el largo proceso de crear una nueva cuenta en tu website en lugar de comprar de un minorista con dos clics.

En la práctica, su marca tendrá más clientes en potencial si permitirles que elijan cuál jornada de compra seguir.

3. Medir el desempeño de las redes sociales de la misma manera que a otros canales

El buen marketing empieza por la comprensión de la intención de tu público. A menudo esta intención es ilustrada por las etapas del funnel: 

funnel-marketing

Hay una significativa diferencia en la etapa de funnel entre alguien que busca en Google y un usuario de una red social.

Quien busca activamente por un producto, comparando los precios y las características, está más abajo del funnel de compras que alguien que está navegando en el feed de Facebook, por ejemplo, que estaría en la parte superior.

El Google Ads es ampliamente utilizado para la conversión a corto plazo. Ya el Facebook Ads también puede tener la función de concientizar a los usuarios en la parte superior del funnel, no necesariamente generando conversiones inmediatas.

Por lo tanto, no todas las campañas en las redes sociales tienen el objetivo de generar conversiones. 

Quizás ellas sirvan para aumentar la audiencia, generar compromiso o permitir que tu público descubra más sobre tus productos. Poco a poco, el público deposita más confianza en su marca y puede convertirse en una campaña “fondo de funnel” en las redes sociales futuramente. 

Por eso, el mapeo de los objetivos de tu campaña para las etapas del funnel de marketing es vital para la planificación y el análisis estratégico.

4. No indicar dónde comprar el producto online

Es una práctica común de las marcas indicar cuáles minoristas ofertan sus productos. Pero esto no siempre se hace correctamente.

En otras palabras: no sirve de nada indicar el nombre del minorista, sin el debido direccionamiento de los visitantes para un enlace desde donde comprarlos.

Por ejemplo, en muchos casos, el website de la marca llega a mostrar los logos de los minoristas que venden el producto o la dirección física de la tienda, pero sin ningún enlace para la compra a través del e-commerce. Por lo tanto, el usuario necesita encontrar en Google un website que satisfaga sus necesidades. 

Además, si el website de tu marca ya sugiere productos a los posibles compradores, no hay razón para no informarles dónde comprar estos artículos online. 

El direccionamiento de los consumidores interesados debe tener como destino la página del producto en el minorista, es decir, el sitio en el que efectivamente conseguirá concluir la compra, lo que nos lleva también al último tema. 

5. Dirigir a una página de búsqueda o homepage del minorista

Algunas marcas creen que es suficiente simplemente dirigir el tráfico para una página de búsqueda en el e-commerce o al website del minorista. 

Por cierto, si el visitante hizo clic en el enlace del minorista en tu website, tú ya lo has convertido. ¿Cierto?

Te equivocas.

A pesar de ser una opción para eludir el problema de los enlaces rotos (y, por lo tanto, muy solicitada por los minoristas), el direccionamiento para una página de búsqueda o homepage del minorista también puede costar ventas a largo plazo. 

Cuando tú direccionas a los usuarios para una página del minorista sino a la de tu producto efectivamente ellos pueden, en realidad, ver a los productos de tus competidores.

Tal vez el producto del competidor sea más barato o también podrá estar disponible para la compra en este e-commerce, y el tuyo no. Esta comparación de última hora desvía las ventas del propio website de tu marca para la de tus competidores. 

Además, no vincular la página del producto puede dar la impresión de que ya no está disponible para la compra en el e-commerce. 

Cuanto más clics y pasos tú pones entre un consumidor y tu producto, menor será la posibilidad de que la compra se concluya. 

¿Cómo optimizar la jornada de compra?

Frente a todos estos posibles errores, nos queda la pregunta: ¿Cómo optimizar el camino de compra online del consumidor? 

Para maximizar las ventas en el e-commerce, es necesario dejar la jornada online lo más simple y directa posible y eliminar las posibilidades de la competencia robar la atención de tus clientes.

Por eso es tan importante utilizar una herramienta de direccionamiento de tráfico, incluyendo a tus socios minoristas y rastreando tus páginas de producto diariamente. Por lo tanto, tú puedes exhibir informaciones precisas y enviar los consumidores al lugar correcto.

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